La familia de Frank Olson, quien supuestamente se quitó la vida hace 60 años, planea demandar a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) por ocultar la verdad sobre su muerte, reportó The New York Times este martes.
“La evidencia apunta a un asesinato y no a un suicidio inducido por drogas”, dijo Eric Olson, cuyo padre trabajó para el gobierno como experto en armas biológicas, instalado en un laboratorio del Ejército en Fort Dentrick, Maryland.
La demanda señala que en 1953, durante un viaje a instalaciones de investigación de armas biológicas y químicas en Europa, Olson presenció interrogatorios extremos, incluso fatales, mientras la CIA experimentaba con agentes biológicos que él mismo había ayudado a desarrollar.
Funcionarios de la CIA admiten que meses después del viaje, a Olson se le dio una bebida enriquecida con LSD.
Luego de decirle a su esposa y colegas que deseaba renunciar de su trabajo, varios funcionarios de la CIA viajaron con él a New York para una evaluación psiquiátrica. Mientras se encontraba allí, se lanzó desde su habitación de hotel en Manhattan, muriendo instantáneamente.
La CIA se vio forzada a admitir que sus agentes habían suministrado la droga a Olson, de forma encubierta, sólo nueve días antes de morir. La familia recibió una indemnización financiera y una disculpa de la Casa Blanca.
Pero la muerte de Olson se volvió parte de la cultura pop estadounidense, vista como un misterio sin resolver vinculado a una serie de experimentos de la CIA, conocidos como MK ULTRA, que incluyeron lavado de cerebro y control mental durante la época de la Guerra Fría.
“La conducta errada de la CIA en este caso continúa bajo la actual administración”, dijo el abogado Scott Gilbert, quien representa a los hermanos Olson, según el reporte del Times. “Me he reunido personalmente con altos funcionarios de la Agencia que todavía se rehúsan a reconocer la verdad y entregarnos toda la documentación relevante sobre esta materia”.
La familia planea presentar una querella en la Corte Distrital de EE.UU. en Washington este miércoles, esperando que la justicia obligue a la CIA a abrir sus archivos y provea más información sobre el caso.
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