En Madrid, el monumento que homenajea a las victimas del 11-M tiene una extraña configuración que nos ha parecido lo suficientemente peculiar como para hacer un vídeo interpretativo.
Nos recuerda a toda esa saga de monumentos llenos de abstracción y sin sentido aparente que en los últimos años y con la aparición de un estilo artístico criptografico están llenando el globo.