La primera parte del programa, titulado Que Dios te lo pague se dedicó a explicar cómo se financia la Iglesia Católica a través de la casilla de la Renta, pero sobre todo a través de los fondos que le da el Estado para pagar a profesores de Religión, capellanes militares, colegios religiosos…
De 6.000 a 10.000 millones de euros
Juan González Bedoya, exsenador socialista y periodista especializado en la Iglesia Católica, aseguró durante el programa que a todas estos fondos que se le entregan habría que sumar los privilegios fiscales que tiene la institución y que la eximen de pagar impuestos como el IBI, a pesar de ser, tras el Estado, el segundo mayor propietario de inmuebles en España. La cifra total del coste que tiene la Iglesia para los españoles iría desde los 6.000 millones de euros anuales hasta los 10.000 millones que citan otras fuentes.
Mentiras sobre el IRPFÉvole también entrevistó a un cura a los pies de la Catedral de la Almudena para conocer su opinión sobre estas cifras. El párroco negó que la Iglesia recibiera mucho dinero y aseguró que la donación de los fieles a través de la Renta suponía el 25% del presupuesto de la institución, lo que sería falso ya que a través de la casilla del IRPF la Iglesia recibió 248 millones de euros en 2011.
Inmatriculaciones en Navarra
Más tarde, El Follonero se acercó a Navarra para conocer de cerca el privilegio legal que tiene la Iglesia Católica y que le permite registrar a su nombre cualquier inmueble que no tenga un propietario concreto, lo que se conoce como inmatricular un bien. En la comunidad foral es donde más casos se han dado de esta práctica y allí Évole pudo entrevistarse con Pascual Larumbe, miembro de la Plataforma para la Defensa del Patrimonio Navarro.
La reforma de Aznar
Larumbe explicó cómo la Iglesia Católica tiene, gracias a una ley franquista, capacidad legal para inscribir a su nombre cualquier inmueble que no tenga propietario, excepto templos y lugares de culto. Aquella prerrogativa fue reformada por el primer Gobierno de José María Aznar, aunque el cambio fue para ampliarla, ya que ahora la institución también puede apropiarse edificios destinados al culto.
Una apropiación cada tres días
El propio Larumbe explicó que la cifra “mínima” de inmatriculaciones “de la que tenemos constancia” es de 1087 edificios entre 1998 y 2007. Una cifra que según Évole significaría que la Iglesia “se ha apropiado de una cosa cada tres días” durante ese tiempo. Larumbe más tarde mostró al periodista un ejemplo en la propia ciudad de Pamplona: el Albergue de Peregrinos.
El albergue de Pamplona
Se trata de un albergue para los peregrinos del Camino de Santiago que el Ayuntamiento quiso habilitar en un edificio que era suyo. Pero al iniciar las gestiones descubrió que había sido registrado a nombre del Arzobispado recientemente. Finalmente, el albergue se creó, pero antes el Ayuntamiento tuvo que pagar a la Iglesia más de 460.000 euros para recuperarlo, además de donar a los prelados más de 2.100 metros cuadrados en un barrio de la ciudad.
Hasta la casa de la maestra
Pero es en los pequeños pueblos donde la práctica se ha hecho más habitual, quizás porque también es más difícil de detectar. Es el caso de Ciriza, hasta donde se desplazó el periodista para conocer por boca de su exalcalde los actos del Arzobispado. En aquella pequeña localidad, la Iglesia se había apropiado del templo local, de la casa parroquial, de las escuelas y de la casa de la maestra. Todos eran edificios construidos de manera comunal por los vecinos a lo largo de generaciones, pero el Arzobispado había hecho uso de sus privilegios para ponerlos secretamente a su nombre.
Más de 200.000 euros de beneficio
Lo más sangrante del caso llegó cuando el Ayuntamiento quiso recuperar algunos de los edificios. Los ciudadanos tuvieron que pagar 123.000 por la casa parroquial y el Ayuntamiento llegó a un preacuerdo por escrito con el Arzobispado para que les vendiesen la casa de la maestra por 50.000 euros. Sin embargo, el obispo rompió el acuerdo y acabó vendiendo a un particular la vivienda a cambio de 79.000 euros. Resultado: más de 200.000 euros de beneficio, ya que apropiarse de los edificios sólo llevó presentar un documento en el registro firmado por la propia institución.
El arzobispo está “cansado”
Por último, Évole recabó la opinión del portavoz del Arzobispado de Pamplona, Javier Chérrez, ya que el arzobispo no quiso recibirle porque tanto él como los vicarios “están cansados de ser manipulados” acerca de lo que dicen sobre este asunto, según afirmó el propio vocero. Chérrez aseguró que una inmatriculación no es apropiarse de un inmueble, sino “hacer público que un bien es tuyo” y justificó esta capacidad de la Iglesia afirmando que ésta es la única institución “que estaba en España antes que España”.
“Unos tiazos”
Según Chérrez, no es un privilegio que la Iglesia pueda registrar inmuebles a su nombre aunque no tenga pruebas de su propiedad. También mostró sus dudas acerca de que la Iglesia haya realizado estas prácticas para hacer negocio, porque los párrocos son “unos tiazos” y los jerarcas del arzobispado son “unos tíos fenomenales y entregados”.
Fuente: Cazadebunkers
De 6.000 a 10.000 millones de euros
Juan González Bedoya, exsenador socialista y periodista especializado en la Iglesia Católica, aseguró durante el programa que a todas estos fondos que se le entregan habría que sumar los privilegios fiscales que tiene la institución y que la eximen de pagar impuestos como el IBI, a pesar de ser, tras el Estado, el segundo mayor propietario de inmuebles en España. La cifra total del coste que tiene la Iglesia para los españoles iría desde los 6.000 millones de euros anuales hasta los 10.000 millones que citan otras fuentes.
Mentiras sobre el IRPFÉvole también entrevistó a un cura a los pies de la Catedral de la Almudena para conocer su opinión sobre estas cifras. El párroco negó que la Iglesia recibiera mucho dinero y aseguró que la donación de los fieles a través de la Renta suponía el 25% del presupuesto de la institución, lo que sería falso ya que a través de la casilla del IRPF la Iglesia recibió 248 millones de euros en 2011.
Inmatriculaciones en Navarra
Más tarde, El Follonero se acercó a Navarra para conocer de cerca el privilegio legal que tiene la Iglesia Católica y que le permite registrar a su nombre cualquier inmueble que no tenga un propietario concreto, lo que se conoce como inmatricular un bien. En la comunidad foral es donde más casos se han dado de esta práctica y allí Évole pudo entrevistarse con Pascual Larumbe, miembro de la Plataforma para la Defensa del Patrimonio Navarro.
La reforma de Aznar
Larumbe explicó cómo la Iglesia Católica tiene, gracias a una ley franquista, capacidad legal para inscribir a su nombre cualquier inmueble que no tenga propietario, excepto templos y lugares de culto. Aquella prerrogativa fue reformada por el primer Gobierno de José María Aznar, aunque el cambio fue para ampliarla, ya que ahora la institución también puede apropiarse edificios destinados al culto.
Una apropiación cada tres días
El propio Larumbe explicó que la cifra “mínima” de inmatriculaciones “de la que tenemos constancia” es de 1087 edificios entre 1998 y 2007. Una cifra que según Évole significaría que la Iglesia “se ha apropiado de una cosa cada tres días” durante ese tiempo. Larumbe más tarde mostró al periodista un ejemplo en la propia ciudad de Pamplona: el Albergue de Peregrinos.
El albergue de Pamplona
Se trata de un albergue para los peregrinos del Camino de Santiago que el Ayuntamiento quiso habilitar en un edificio que era suyo. Pero al iniciar las gestiones descubrió que había sido registrado a nombre del Arzobispado recientemente. Finalmente, el albergue se creó, pero antes el Ayuntamiento tuvo que pagar a la Iglesia más de 460.000 euros para recuperarlo, además de donar a los prelados más de 2.100 metros cuadrados en un barrio de la ciudad.
Hasta la casa de la maestra
Pero es en los pequeños pueblos donde la práctica se ha hecho más habitual, quizás porque también es más difícil de detectar. Es el caso de Ciriza, hasta donde se desplazó el periodista para conocer por boca de su exalcalde los actos del Arzobispado. En aquella pequeña localidad, la Iglesia se había apropiado del templo local, de la casa parroquial, de las escuelas y de la casa de la maestra. Todos eran edificios construidos de manera comunal por los vecinos a lo largo de generaciones, pero el Arzobispado había hecho uso de sus privilegios para ponerlos secretamente a su nombre.
Más de 200.000 euros de beneficio
Lo más sangrante del caso llegó cuando el Ayuntamiento quiso recuperar algunos de los edificios. Los ciudadanos tuvieron que pagar 123.000 por la casa parroquial y el Ayuntamiento llegó a un preacuerdo por escrito con el Arzobispado para que les vendiesen la casa de la maestra por 50.000 euros. Sin embargo, el obispo rompió el acuerdo y acabó vendiendo a un particular la vivienda a cambio de 79.000 euros. Resultado: más de 200.000 euros de beneficio, ya que apropiarse de los edificios sólo llevó presentar un documento en el registro firmado por la propia institución.
El arzobispo está “cansado”
Por último, Évole recabó la opinión del portavoz del Arzobispado de Pamplona, Javier Chérrez, ya que el arzobispo no quiso recibirle porque tanto él como los vicarios “están cansados de ser manipulados” acerca de lo que dicen sobre este asunto, según afirmó el propio vocero. Chérrez aseguró que una inmatriculación no es apropiarse de un inmueble, sino “hacer público que un bien es tuyo” y justificó esta capacidad de la Iglesia afirmando que ésta es la única institución “que estaba en España antes que España”.
“Unos tiazos”
Según Chérrez, no es un privilegio que la Iglesia pueda registrar inmuebles a su nombre aunque no tenga pruebas de su propiedad. También mostró sus dudas acerca de que la Iglesia haya realizado estas prácticas para hacer negocio, porque los párrocos son “unos tiazos” y los jerarcas del arzobispado son “unos tíos fenomenales y entregados”.
Fuente: Cazadebunkers
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