El informe semestral de los economistas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) sobre España dibuja un panorama desolador.
El análisis es un rosario de malos presagios: la recesión se intensificará en 2013, y el desempleo aumentará hasta el 26,9% en 2013 y solo bajará una décima en 2014, superando de largo por tanto los seis millones de parados.
El documento muestra que el Producto Interior Bruto (PIB) disminuirá el 1,4% casi el triple de lo que afirma el Gobierno español (-0,5%). Además, la deuda no dejará de aumentar, llegando al 97,6% del PIB en 2014.
La peor parte se la lleva el mercado laboral. Las previsiones de la OCDE apuntan a que el desempleo cerrará 2012 en el 26,3%, lo que, con la población activa actual, ya supondría superar el listón de los seis millones de parados.
La OCDE incurre y certifica todas las contradicciones de las recetas neoliberales que desde hace años prescriben salvajes recortes del sector público.
El estudio cuestiona las reformas estructurales que está emprendiendo el Gobierno de Mariano Rajoy preguntándose si “son realmente efectivas”.
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