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lunes, 16 de septiembre de 2013

Activistas de distintos países preparan en Barcelona un “proceso permanente de desobediencia civil”

El movimiento 15M concentrado en la Plaça Catalunya de Barcelona.-
El Hub Meeting 2013 diseña un repertorio de acciones de protesta social más urbanas, replicables en distintos territorios y al alcance de cualquier ciudadano

El movimiento 15M concentrado en la Plaça Catalunya de Barcelona.

Barcelona acoge desde el viernes y hasta el domingo el Hub Meeting 2013 , un encuentro internacional de activistas que se reunió por primera vez hace justo dos años también en la capital catalana. La convocatoria de este fin de semana, la cuarta reunión presencial que celebra esta red de colectivos y movimientos sociales de de distintos países, tiene un objetivo muy claro: organizar la convocatoria de una “huelga social a nivel transnacional” y diseñar un nuevo repertorio de acciones de protesta social desobediente capaz de permitir que cualquiera participe. “Estamos trabajando en el diseño de acciones que sean eficaces y replicables en diferentes territorios, y que sean viables para que pueda participar todo el mundo”, explica un miembro del Comité Disperso , que organiza el encuentro.
No se trata de una manifestación transacional, sino de un “proceso permanente de desobediencia civil”
El primer Hub Meeting se celebró en Barcelona entre el 15 y el 18 de septiembre de 2011, al calor de las revueltas árabes y del nacimiento del 15M. Coincidiendo en el tiempo con la primera concentración del movimiento Occupy Wall Street en Nueva York , activistas de distintos países que ya mantenían relación en la red se encontraron en Barcelona para poner en marcha una estrategia de lucha en común. Convocados por Democracia Real Ya , participaron en la reunión miembros de distintos colectivos, como el Movimiento 20F de Marruecos , el británico UK Uncut , Attac France, el Colectivo Universitario Autónomo de Turín o el centro Tovarna Rog de Liubliana . El encuentro hizo público un comunicado conjunto y lanzó para ese 15 de octubre bajo el lema “Unidos por el cambio global” una protesta de alcance internacional en rechazo de las medidas de austeridad para salir de la crisis y por una “democracia verdadera”.
Dos años después, el 15-0 vuelve a ser la fecha clave. Pero esta vez no se trata de una convocatoria única de manifestación transnacional, avisan, sino del inicio de “un proceso permanente de desobediencia civil”. El 15-O se lanzará la iniciativa y el 19-O, un sábado, arrancará con una protesta.
La idea es acercar la lucha al ciudadano a través de actividades de “bloqueo” como cortar carreteras
En eso están trabajando este fin de semana en La Dispersa, un centro social ocupado nacido hace unos meses en el centro de Barcelona, unas 40 personas, venidas de distintas partes de España y de países como Alemania, Chipre, Italia, Finlandia, Holanda, Polonia o Canadá, tanto a título individual como en representación de distintos colectivos, desde DRY/Acampada Internacional a Infoaut (Italia), Interoccupy (Estados Unidos) o el 15M Bruxelles (Bélgica). Organizados en pequeños grupos de trabajo, están diseñando acciones de protesta “que apelen sobre todo a la gente común, no solo a los activistas“, explica una de las organizadoras. “Hay acciones que están muy bien, como Jaque al Rey [convocada para el 28 de septiembre] , pero que no son viables para la mayoría. No todo el mundo puede desplazarse a Madrid”, añade.
La idea es acercar la lucha al ciudadano, y no al contrario, y “adaptar” las acciones al día a día de su vida diaria y del de grupos sociales específicos, como precarios, jubilados, estudiantes, amas de casa o inmigrantes. Por poner un ejemplo de las actividades de “bloqueo” que podría incluir ese nuevo repertorio desobediente, mencionan interrumpir la actividad de un mercado durante la compra, protestar al llevar a los hijos en una guardería o cortar la carretera de acceso a un pueblo.
“Todos podemos hacer algo, de lo que se trata es de dar las herramientas para que los que no están acostumbrados a participar puedan sumarse”, afirman. El reto es ambicioso, ya que implica poner en marcha una huelga social sostenida en el tiempo al margen de los cauces tradicionales, partidos y sindicatos.

Fuente: Publico

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