Esto en mi casa se llama sobornar y el soborno es un delito. Por lo tanto, tenemos al Gremling Montoro, cometiendo delitos de soborno y posiblemente también de coacción. Esto demuestra, que lo que ellos generan día a día cuándo ven el resultado, les da cierta alergia, que no pueden ni mirarse al espejo, y como que son los que mandan, tienen que intervernir en los medios de comunicación, para que paren de repartir estopa contra ellos una y otra vez.
El Gremling Montoro no es consciente que cuando una persona comete malos actos, el resultado que obtiene es malo, y cuándo se ve frente al resultado, intenta sobornar para taparlo, como si el pueblo fuera gilipollas y no viera lo inepto que es este gobierno, a parte de fascista.
La noticia dice así:
El ministro de Hacienda ha decidido implicarse directamente en la ofensiva del Gobierno para intentar rebajar la línea editorial crítica de algunos medios. En los últimos meses, Cristóbal Montoro ha mantenido contactos con responsables y directivos de grupos mediáticos en apuros para ofrecerles ayuda, pero a cambio deberían moderar las críticas y “arrimar el hombro” para sacar a España de la crisis.
Algunos de los encuentros han tenido lugar en formato desayuno, mientras que otros se han desarrollado en almuerzos, y entre las personas contactadas figuran también directores de programas destacados, tertulianos, líderes de opinión…
Demasiadas críticas
El Gobierno está preocupado por las informaciones y la línea editorial de algunos medios, desde los que se critica muy duramente la labor del Ejecutivo y, sobre todo, la gestión del ‘caso Bárcenas’.
Como ya ha informado ECD, el Gobierno ha comunicado varias veces su malestar por lalínea seguida por determinados medios de comunicación.
También se ha quejado en reuniones con periodistas de que la mayoría de los medios se dedican sólo a criticar al presidente, Mariano Rajoy, mientras que no reconocen, por ejemplo, que ha evitado el rescate de España.
Ayuda del Gobierno a cambio de moderación
Ahora ha sido el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, quien de forma personal ha querido trasladar un mensaje a los medios de comunicación más incómodos para el Gobierno.
Según ha podido saber El Confidencial Digital, antes del verano se celebraron varios encuentros del ministro con directivos y responsables de grupos mediáticos.
En estos contactos, el titular de Hacienda ha explicado a sus interlocutores que, si sus grupos necesitan apoyos para mantener su actividad, el Estado tiene mecanismos para ayudarles, como por ejemplo permitirles el aplazamiento de la deuda contraída con Hacienda y la Seguridad Social, o retrasar el pago de impuestos y de las cotizaciones sociales.
Esta ayuda dependería de que algunos medios de comunicación de ese grupo modifiquen la línea editorial y muestren una mayor comprensión con la gestión del Gobierno.
Salir de la crisis
Fuentes próximas a Cristóbal Montoro consultadas por ECD confirman que los contactos se han producido, aunque matizan que en ningún momento se ha pedido a los medios que“bajen el pistón a cambio de ayudas”.
Sin embargo, sí admiten que se ha transmitido a los grupos de comunicación la idea de que tienen que involucrarse, a través de sus artículos y comentarios, en el “objetivo común de sacar a España de la crisis”.
El Ejecutivo lleva tiempo organizando encuentros con directores de medios y periodistaspara tratar de explicarles el porqué de las medidas de ajuste. La sensación en Moncloa es que sus mensajes no llegan a los ciudadanos o se malinterpretan, por lo que decidió hace meses dirigirse directamente a los responsables de los medios.
Empresas con intereses más allá de los medios
Según fuentes conocedoras de los encuentros, a las que ha tenido acceso ECD, entre las empresas con las que ha contactado Montoro se encuentran dos de los principales grupos mediáticos de España: Prisa y Planeta.
Ambos grupos comparten, además, una característica específica: aglutinan empresas con intereses, no sólo en el sector de los medios de comunicación, sino también en otros ámbitos, como el editorial.
Tanto Planeta como Prisa controlan numerosos sellos editoriales: Espasa, Minotauro y Planeta, en el primer caso; Santillana, Alfaguara y Salamandra, en el segundo.
Cargos de la cúpula
Por parte de los grupos de comunicación, a esas reuniones con el ministro de Hacienda no acudieron sus máximos responsables (por ejemplo, José Manuel Lara, presidente de Planeta), pero sí altos cargos próximos a la cúpula.
ECD se ha puesto en contacto con la dirección de Prisa para recabar su versión sobre estas reuniones. Fuentes del grupo de alto nivel niegan que directivos de la compañía propietaria de El País y Cadena SER hayan participado en una reunión con Cristóbal Montoro.
Según las fuentes consultadas, también Vocento ha figurado en la agenda de contactos de Montoro. En cuanto a Unidad Editorial, no les consta que les haya incluido en esta ronda. Hay que recordar –como ya contó ECD- que en el entorno de Mariano Rajoy es palpable el enfado con la línea que está siguiendo El Mundo, y en especial su director. Altos cargos del Gobierno han llegado a afirmar en alguna ocasión: “A Pedro J., ni agua. No le vamos a ayudar en nada”.
La línea ‘cañera’ de La Sexta
En los últimos meses, desde el entorno del Gobierno y del Partido Popular ha habido discrepancias con determinadas noticias, coberturas informativas y líneas editoriales. Malestar que, en algunos casos, han trasladado a los principales responsables de esos medios.
Desde el Ejecutivo, por ejemplo, se ha transmitido al grupo Atresmedia (donde Planeta es accionista mayoritario) su enfado por la línea ‘cañera’ de La Sexta, que mantiene, en su opinión, un perfil marcadamente de izquierdas y especialmente agresivo con Rajoy y el PP.
Además, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, reprochó duramente a algunos periodistas que se diera tanto eco mediático al ‘escrache’ que la Plataforma de Afectados por la Hipoteca protagonizó hace unos meses a las puertas de su domicilio en Madrid.
Mediación de Sáenz de Santamaría para salvar Prisa
Precisamente la número dos del Gobierno ha sido acusada dentro del Partido Popular dehaber evitado la quiebra del Grupo Prisa. Los críticos echan en cara a la vicepresidenta haberse reunido con directivos del Banco Santander y La Caixa para que acudieran en ayuda del grupo editor de El País en relación con la deuda.
Entre los altos cuadros de Génova se reprochó a Sáenz de Santamaría que, a cambio de esa mediación, no hubiera conseguido que los medios de Prisa suavizaran las críticas al PP y rebajaran informaciones tan perjudiciales para el partido como las exclusivas sobre los ‘papeles de Bárcenas’.
Fuente: Elconfidencialdigital
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