Son pocos, muy pocos, los elegidos para formar parte de los consejos de administración del Ibex 35. De hecho, podría afirmarse que son los sillones más cotizados de todo el mercado español, y no sólo por el poder que confiere codearse con la cúpula de las mayores compañías del país, sino también por las generosas prebendas que lleva aparejadas el cargo.
Unas retribuciones que, como adelantó ayer El Confidencial, el Gobierno quiere limitar cuanto antes, hasta el punto de que la presidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), ha intensificado los trabajos a la vuelta del verano, con el objetivo de entregar una propuesta este mismo mes al ministro de Economía, Luis de Guindos.
De media, cada uno de estos sillones se remunera con la nada despreciable cifra de 562.000 euros, según los datos recogidos en el informe de Buen Gobierno de la CNMV, una retribución que, en gran parte, se justifica por la dedicación y aportación de los administradores a la buena marcha de sus empresas.
Sin embargo, cuando se cruzan estos beneficios con los días efectivos de trabajo, se comprueba que la jornada de los consejeros del Ibex 35 es realmente cara, ya que más de la mitad de los máximos órganos de administración no se reúne ni una vez al mes. O, lo que es lo mismo, la mayoría de los consejeros del Ibex ni siquiera trabaja un día al mes
Más llamativo todavía es que, en los últimos cuatro años de crisis económica, en los que se ha llegado a temer por un rescate del país y las compañías han tenido que aplicar drásticos ajustes y aprobar duras decisiones para seguir en pie, las cúpulas han mantenido el mismo ritmo y no han incrementado el número de encuentros ni en uno solo.
Según los datos recopilados por la CNMV, durante 2012, último ejercicio completo, el promedio anual de reuniones celebradas por los consejos de las compañías del Ibex fue 10,7 (10,9 en 2011). Por tanto, una sencilla división permite concluir que cada reunión de los consejos del Ibex se paga a 52.523 euros por cabeza.
El reciente escándalo de Rato
Aunque es diferente un consejo asesor –como su nombre dice, se limita a asesorar- de un consejo de administración, el fichaje de Rodrigo Rato para formar parte del primero en Grupo Santander ha vuelto a traer a la palestra las escandalosas cifras que se pagan por formar parte de estos órganos y los problemas que existen para justificar sus elevadas remuneraciones.
En el caso del ex ministro de Economía, ex director gerente del FMI y ex presidente de Bankia –curriculo no le falta-, su remuneración se cifra en 200.000 euros anuales por dos reuniones al año, según publicó El Confidencial.
Este escasísimo número de encuentros se queda ridículo incluso para Inditex, la compañía que menos veces convoca a su máximo órgano de administración, con apenas cinco encuentros al año. Eso sí, cada una de estas reuniones se remunera con generosidad, ya que los 9 administradores del imperio Zara se repartieron 8 millones de euros el pasado ejercicio.
No obstante, dentro de esta cantidad están los 6,48 millones que corresponden a Pablo Isla por su condición de consejero delegado. Pero, aunque se reduzca el foco a los cinco consejeros independientes, que se repartieron 1,18 millones de euros, se concluye que cada una de sus cinco reuniones se ha pagado a 47.120 euros. O lo que es lo mismo, cada uno de ellos se ha embolsado 235.600 euros por cinco días de trabajo al año.
La otra cara de la moneda corresponde a Iberdrola, que el año pasado convocó a sus 14 administradores en 17 ocasiones, un ritmo de encuentros que les convierte en los consejeros más trabajadores de todo el Ibex y, en cambio, no son los mejor pagados.
La compañía presidida por José Ignacio Sánchez Galán retribuyó a todo su consejo con 14,53 millones de euros. Pero, dentro de esta cantidad se incluyen los sueldos de Galán y del director general, José Luis San Pedro, que se repartieron la mitad de toda esta cifra.
Esto hace que los otros 12 administradores percibieran de media 607.250 euros anuales. O lo que es lo mismo, 35.720 euros, lo que hace que su día de trabajo sea un 31% más barata que la media, y un 24% menos onerosa que la de Inditex.
El comité ejecutivo también baja el ritmo
En total, 20 de las 35 empresas del Ibex convocan menos de una vez al mes a sus máximos órganos de administración. Se trata de Abertis (6), Acciona (10), Acerinox (7), ACS (6), Amadeus (6), Popular (11), Santander (11), Ebro (11), Enagás (11), Ferrovial (11), FCC (11), Grifols (7), Indra (11), Inditex (5), IAG (9), Mapfre (7), Mediaset (6); OHL (9), Sacyr (10) y Técnicas Reunidas (7).
En muchos casos, como ocurre en Ferrovial, FCC, Popular o Santander, el hecho de no llegar a una reunión al mes se debe al parón vacacional, y es que, como regla general, los consejeros no trabajan en agosto. Ni siquiera, cuando España estuvo al borde del rescate, como ocurrió el año pasado.
Para quien pueda pensar que este bajo ritmo de los consejos de administración se justifica en que parte de su trabajo recae sobre las espaldas de la comisión ejecutiva, debe señalarse que hay 9 empresas que carecen de este órgano y, de las 26 sociedades que lo tenían constituido el año pasado, en tres no se reunió ninguna vez.
Suma y sigue, porque en el convulso año 2012, además de mantenerse inalterable la agenda de los consejeros, el ritmo de los comités ejecutivos bajó de 14 reuniones anuales a 13,4. Más grave resulta la comparación si se echa la vista atrás, hasta el ejercicio 2009, cuando este órgano mantuvo una media de 15,8 encuentros. Y eso que entonces las cosas iban algo mejor.
Fuente: Elconfidencial
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